Contar con condiciones de alojamiento adecuadas y seguridad de tenencia (incluida la tenencia de la tierra, cuando sea pertinente) es esencial para un nivel de vida adecuado. Los indicadores sobre la seguridad de la tenencia abarcan la situación de tenencia actual (tipo de la tenencia y posibles experiencias de desalojo) y las percepciones con relación a la seguridad de la tenencia (observadas a través del temor al desalojo). Las condiciones de alojamiento adecuadas incluyen los siguientes aspectos: acceso básico a agua potable y a instalaciones de saneamiento (ver indicadores relativos al acceso a servicios), espacio suficiente para vivir, viviendas durables y seguridad de tenencia.
Estos indicadores pueden ser recolectados a nivel de hogar. No obstante, en los casos en que el acceso a la vivienda y a la tierra o los derechos de propiedad sobre estas requieran un análisis con perspectiva de género, puede ser necesario evaluar la seguridad de tenencia a nivel individual.